Y me gustaba estar por ahí sigilosamente con mi mirada absorta y mis ojos postrados en la línea vaga del horizonte mientras mi mente en su destierro deambulaba por el edén sin bitácora alguna, como sultán en su palacio me sentía seguro al caminar sin miedo a tropezar en esta jungla de cemento; ideal era su adjetivo, pero tu como eslabón faltabas y poco a poco fui bosquejándote laboriosamente ante la parsimonia de mis exigencias ,y esta minuciosidad tan esclava a mi como yo a ella fue contribuyendo para que surgieras de lo abstracto, de lo onírico.
Cuantas veces no soñé despierto, cuantas veces no te materialice en frases, versos, todo para que frágilmente te quebrantaras ante mi primer suspiro, cuantas veces no quise quedarme en aquel mundo de ensueño.
lunes, 21 de noviembre de 2011
Navegante
Quisiera ser un pez para nadar por el cauce de tu cuerpo, recorrer las colinas de tus pechos, perderme en lo profundo de tu ombligo, quisiera ser un pez para nadar con desenfreno y acechar en tus muslos en la espera de un bocado, quisiera ser un pez para nadar en el estanque de tu cuerpo.
domingo, 13 de noviembre de 2011
Lo que el deseo consumio.
Eran dos extraños, forajidos del amor, dos errantes en busca de saciar la zozobra que antiguos amantes habían despertado.
Sus palabras escritas al viento, sus versos sin rumbo navegando a la deriva estaban a la expectativa de cautivar un noble corazón.
El vivir en una sociedad donde los sentimientos son de papel, donde el amor se ha convertido en un modismo y donde el afecto se permuta los estaban convirtiendo en seres toscos, perdiendo la fragilidad que los hacia humanos, la facultad de captar lo bello de lo simple.
Y en medio de tanto desdén se cruzaron sus caminos, intercambiaron versos, se regalaron caricias, todo sin un fin lucrativo solo con el propósito de alimentar su ímpetu por amar. Soltaron las riendas de la lujuria que se desbocaban como la furia de mil caballos sobre una ladera, recorrieron las riveras plutonianas de sus cuerpos y alunizaron sobre los cráteres de su ser. Oh dulce placer carnal que desencarnaron manchando su piel con el tizne de sus deseos, un deseo no terrenal que envidiaría cualquier deidad. Y dicen que consumieron sus cuerpos bajo el éxtasis de sus caricias dejando solo los escombros de un amor desmesurado.
Señales
He unido los retazos de mis sentimientos para acobijarte en el lecho de nuestro amor, no falta decirte que te amo si te lo demuestro con mi mirada, con el rozar de mis manos, con mis infatigables caricias y es que lo mio no son las palabras si no el lenguaje del tacto y no me canso de ser el escultor sobre tu cuerpo arcillado.
martes, 1 de noviembre de 2011
Pinceladas
Alunizate mujer para contemplar tu efimero cuerpo y
plasmar en el lienzo tu silueta,
utopias utopias utopias,
solo soy un observador y disfruto de ello,
y es que el tiempo pasa y mis manos se desbocan con el lapiz,
pero la verdad no quisiera plasmarlo en el,
prefiero que tu cuerpo lo sea y en el trazar todas tus singularidades,
perfeccion, exaltacion arden en mi al explorar como un niño cada rincon que contemplo,
arcilladas se encuentran mis manos con la impresion de tu piel
y manchada se encuentra mi mente por la lujuria de tu ser.
Noche Taciturna
Mundo de ensueño donde los arboles tejen el cielo con sus hojas, donde las aves danzan en el firmamento al son del viento, donde la calma se siente en cada suspiro y donde puedo oír claramente mis pensamientos, mundo de ensueño donde todo es perfecto pero aun así, no te veo, no te siento, no sé cómo eres , sé que estas pero no te encuentro, y me hallo sentado esperándote mientras recito este pensamiento, el sol se atenúa perdiéndose en el reflejo de mis ojos y cae el manto de la noche acompañado de la sublime luna, noches taciturnas donde quiero arrullarme con tus besos, tus caricias, sentir la fragancia de tu cuerpo y tener la libertad de navegar por el, noches de ensueño en que no logro tenerte .
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