viernes, 4 de noviembre de 2016

Difuminado

Ya no escribo para que me leas sino escribo para oírme, porque a veces me pierdo entre tanta elocuencia y monólogo suelto, y a pesar de que no ha pasado mucho, he sentido el letargo de tu ausencia, debe ser por esa maldita costumbre que tenia de escribirte a diario, de buscarte, de nombrarte, que ahora solo me servirá para recordar que ya no estás conmigo.

Recuerdos

Migas de pan para no olvidar el camino,
la fragancia del roció para no olvidar tu aroma,
treinta minutos de recuerdos para no olvidar tus besos,
ver volar las aves para recordar que eres libre,
ver el atardecer para nunca olvidar que alguna vez estuvimos juntos.